Caballo ibérico
Se conoce como caballo ibérico a una serie de razas de caballo originarias de la Península Ibérica, que responden al prototipo de caballo barroco, y cuya domesticación se remonta a la colonización griega. Todas ellas tienen una serie de características más o menos comunes como:
- Alzada media. Ninguna raza ibérica pura supera el 1'65 m de altura a la cruz. Las razas ibéricas oscilan desde el tamaño de una jaca o poni, como la jaca gallega, al de un caballo normal como el lusitano.
- Cuello ancho y ligeramente arqueado. Esta característica resulta más marcada en las razas de mayor alzada.
- Perfil convexo o subconvexo. En algunos tipos, recto, pero nunca cóncavo.
- Crines tupidas. Todas las razas ibéricas tienen crines espesas y ocasionalmente rizadas.
- Formas redondeadas. Esto, junto con el cuello arqueado, define el aspecto barroco. Todas las razas ibéricas suelen tener formas redondeadas y no esbeltas, con la cola insertada baja.
- Capa oscura, oscilando entre el negro y el bayo. La influencia de razas foráneas como el berberisco y el árabe, cambiaron esa tendencia
Aunque durante el Neolítico en la península Ibérica ya había animales domésticos, los caballos todavía no estaban dentro de ese grupo. Los primeros caballos domésticos eurasiáticos son de una época posterior denominada Eneolítico. Para la península Ibérica todavía no está claro si los caballos domésticos aparecen durante esta época o en la siguiente, la Edad del Bronce.
Los caballos domésticos más antiguos hasta ahora tienen unos 4.600 años y proceden de las estepas entre Ucrania y Kazajastán. A partir de esta evidencia, varios trabajos científicos han planteado dos hipótesis: 1) que los caballos domésticos fueron distribuyéndose por toda Eurasia a partir de este foco, 2) que este proceso de domesticación tuvo lugar varias veces en la historia, de manera independiente en distintas regiones de Eurasia.
Acá pasan algunas imágenes de diferentes razas de caballos.
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